13 jun 2008

METODOLOGIA DE LA CIENCIA

METODOLOGÍA DE LA CIENCIAA
ALFREDO MOFFATT
Noviembre 2004

Es el estudio de las teorías, las cuales son suposiciones que se proponen explicar comportamientos del mundo real, para poder deducir los orígenes y el pronóstico de un hecho.
Está basada en hipótesis basales, o también , postulados, o axiomas, que, al ser las últimas razones en que se sostiene una explicación, son indemostrables. Son los supuestos que organizan toda teoría.
En las llamadas ciencias duras, física, química, biología y otras, las teorías han cambiado a través de la historia, a veces, con hipótesis contrarias, y también pueden subsistir simultáneamente explicaciones opuestas.
Un físico alemán, Ernst Mach, propuso que el criterio de verdad de una teoría sea su eficacia operativa. Era verdadera ( conveniente) aquella teoría que fuera eficiente. El sostenía el principio de economía científica.
En cambio, en las ciencias del hombre, como sociología, psicología, o política, aparecía en la formulación de las hipótesis basales una concepción del hombre, las ideologías, con lo cual las cosas se complicaron porque apareció la subjetividad.
¿Cómo se puede hacer ciencia? ¿Qué hace la ciencia? Realiza la deducción de lo que no se conoce, de lo que no se ve, o sea de lo que ocurrió y el pronóstico de lo que va a ocurrir. Y las teorías científicas permiten deducir el origen y permiten el pronóstico de la sucesión de comportamientos que presenta cualquier fenómeno. Las ciencias duras son ciencias exactas, y en ellas hay una comprobación empírica segura. En cambio, en las ciencias blandas, las del hombre, necesariamente están impregnadas por un nivel subjetivo, siempre desde una teoría de sentido de la vida. Las más groseras son religiosas, en las que hay definiciones que tienen que ver directamente con tapar los agujeros de aquellos fenómenos imposibles de conocer, como serían la muerte, los secretos del Universo, el sentido final de la vida.
La psicología y la sociología, en cambio, pretenden ser ciencias, y por lo tanto obtener conclusiones pronosticables, que, además, permitan suponer orígenes. El psicoanálisis tiene hipótesis que permitirían suponer el origen del traumatismo.
Necesariamente, todas las ciencias tienen hipótesis basales, que son los postulados o axiomas de la teoría. Son afirmaciones que se aceptan como verdaderas sin necesidad de demostración, y servirán para deducir las conclusiones siguientes. Es decir, cualquier afirmación que se puede justificar con otra anterior, y esta por otra, genera una sucesión de justificaciones que en algún momento debe llegar a algo que no tiene justificación, pero que se acepta como verdadero sin necesidad de justificación, para que la serie de justificaciones no se haga infinita.
Estas hipótesis son propuestas, como, por ejemplo, la del átomo como constituyente de la materia, el cero grado Kelvin( -273 grados centígrados) como temperatura mínima, es decir, la ausencia absoluta de calor, etc.
En psicología, están también las distintas escuelas, como el psicoanálisis, para el que el traumatismo depende de la represión de pulsiones libidinales, y la ansiedad de castración. Y desde otras perspectivas se supone partir de otras verdades básicas, como el enfoque sistémico que supone que la enfermedad proviene de las alianzas manipuladoras en los grupos , y, básicamente, el mensaje paradojal, que serían dos mensajes contradictorios en dos canales distintos, sin que se permita señalar la contradicción. Por ejemplo, la mamá le dice al hijo "Yo te quiero mucho, pero no te acerques." , y lo empuja con la mano, lo que hace pensar al niño "¿Me quiere o no me quiere?", pero si pone en evidencia la contradicciòn entre mensaje verbal y mensaje corporal, la respuesta que recibe es "No seas malo, no me digas eso." Es decir, suponen otro origen para la enfermedad.
El conductismo no se preocupa por el origen, sino que propone el cambio de conducta en base al adiestramiento, tipo pedagogía perruna, o de ratones de laboratorio.
En cambio, un planteo existencial tiene que ver con el sentido de la vida, donde la curación es encontrar el sentido profundo de esa existencia.
Y la psiquiatría no se preocupa por nada, porque supone un mal funcionamiento químico orgánico del cerebro, y, por lo tanto, modificando sustancias , modifica los delirios. Como por ejemplo, las serotoninas que modifican las sinapsis, por lo cual se concluye que el sentido de la vida en el hombre no es necesario, y da la casualidad de que estas hipótesis son sostenidas por los laboratorios que venden esos psicofármacos.
La psiquiatría organicista más brutal no tiene ninguna complicación, porque el electroshock, los baños de agua helada, y hasta la lobotomía, se basaban en que el shock frente a la muerte reorganizaba el funcionamiento del cerebro como adaptación a la realidad. En realidad, lo que pasaba era que el paciente, ante la inhibición producida por ese tratamiento, se olvidaba del delirio porque tenía algo peor en qué pensar, que era su tratamiento ante la preocupación de que se volviera a repetir.
Después hay otras teorías, como las de Ronald Laing, David Cooper, de Joseph Berke, que sostienen que la locura es más bien una protesta ideológica. Y además, el pobre Berke se bancó que una paciente, que no quería perder su materia fecal, llenara la bañadera con ella, y le aguantó todo eso durante meses, porque él suponía que tenía que llegar al fondo de su desintegración para finalmente rebotar y volver a reconstruirse como persona que comparte nuestra realidad. Por suerte, tuvo éxito e hizo un libro con esta paciente que se llamaba Mary Bernes
Después están las formas mágicas, como la macumba en la que el paciente incorpora un orixá, que puede ser la Pomba Yira para la sexualidad, el Preto Velho para la sabiduría, y esto permite las regresiones hacia el inconsciente.
La Escuela Científica Basilio y todas las escuela espíritas tienen que ver con que el paciente debe sacar el daño afuera. El curandero lo absorbe y luego lo expulsa, en general en una forma escandalosa, para demostrar lo cual, a veces, gesticula, y da grandes voces.
Hay un sinfín de terapias llamadas folklóricas, mágicas, que están estudiadas en mi libro Psicoterapia del Oprimido.
Eso significa que hay teorías y supuestos básicos que son totalmente opuestos. Hay que tener en cuenta que cualquier teoría psicoterapéutica defiende un modelo del hombre, y defiende instituciones de poder. El psicoanálisis se creó en un mundo pequeño burgués, de Centroeuropa, con una moral victoriana, y posiblemente la histeria era un modelo cultural. El proceso de transformarse en doctrina académica lo convirtió en un conjunto de verdades consagradas, con dogmas indiscutibles, como la ritualización del encuadre y el tratamiento, y la lectura continua de los textos sagrados, para desentrañar los misterios últimos del pensamiento del profeta. Pensamos que el psicoanálisis, como pensamiento
pequeño-burgués, en este momento de crisis, es funcional al sistema de poder, pues oculta el contexto social con su propuesta del paradigma individual, con la palabra como único instrumento y centrándose en el pasado infantil del sujeto. Esto lo decimos desde nuestro paradigma, que es grupal, incorporando el cuerpo y la acción para generar el cambio y el desafìo de construir el futuro
Volviendo a la metodología de la ciencia, esta debe tener una utilidad social, debe generar vida. Ernst Mach, un físico alemán, propuso el criterio de economía de pensamiento en la ciencia, que dice que es verdadera aquella teoría que permite un menor esfuerzo en la operatividad, o sea la que explica más fácilmente los hechos. Es un criterio de verdad pragmático. En las ciencias duras, el camino más corto es el que se da por verdadero.
En astronomía, por ejemplo, Tycho Brahe realizó miles y miles de mediciones en sus observaciones, luego vino Kepler y las sintetizó en cuatro leyes, y finalmente Newton las redujo a una sola, la de gravitación universal. O sea, que la ciencia va simplificando el pensamiento para hacer más eficientes a las teorías.
También en astronomía, el salto epistemológico fue el de Ptolomeo ( con su teoría geocéntrica) a Copérnico ( con su teoría heliocéntrica) Esto fue resistido por la Iglesia, pues contradecía a la Biblia .
Y las geometrías no euclidianas contradicen lo que parece obvio para la percepción, que es que por un punto exterior a una recta , en un plano, pasa sólo una recta. Una de esas teorías, de Riemmann, dice que no existen las paralelas, porque en algún punto se cortan, porque el espacio de Riemmann es una esfera, y dos paralelas, resultan ser los meridianos, que en los polos se juntan. Lo razonable, en general, que las paralelas no se corten nunca, depende de la percepción humana, pero si se trata de trabajar con distancias astronómicas, se debe usar la geometría de Riemmann.
Pero, por ejemplo, si un cohete debe ir a Marte, y volver, se debe usar la teoría ptolemaica, en la que la Tierra es el centro del Universo, porque es importante tener un punto fijo adonde volver.
Necesitamos hacer la suposición de un proceso que se repite, porque la ciencia está basada en que hay una repetición, en que algo vuelve a suceder. Si en el mundo físico no hubiera ciclos, no se podría deducir nada, porque todo sería aleatorio, azaroso.
Si cada humano hiciera con sus padres un vínculo totalmente distinto, sería imposible analizar padecimientos psicológicos en base a la infancia. Haciendo un paralelo grueso, si todos los autos fueran distintos, el mecánico, con cada uno, tendría que hacer una nueva investigación, pero como los de cada marca son parecidos, le es más fácil repararlo. Con los humanos pasa lo mismo: si no existieran similitudes en los síntomas, y en las patologías, no se podrían estudiar y reconocer estas.
El análisis científico está basado en la repetición cíclica, relacionada con la rotación alrededor del sol: el día y la noche, las mareas, el clima, dependen de la rotación. Imaginate que el Sol saliera por el otro lado, o tardara tres días en salir,… sería un lío. La meteorología es una ciencia que trabaja con la probabilidad, porque se puede decir "para mañana, probables lluvias..." porque se puede predecir , pero hasta ahí, no con seguridad, en base a una gran cantidad de datos. Y un diagnóstico psicoterapéutico y un pronóstico meteorológico son parecidos, porque sólo predicen algo "probable" pero no seguro. No se puede decir: "Ud. va a reducir sus síntomas en un 34% de acá a dos meses y doce días".
Entonces, la ciencia, lo que hace, es trabajar con lo que se repite, aún cuando haya variedad. En la mente humana hay una cantidad de comportamientos esperables, tipo estímulo-respuesta, en parte sostenido por la biología, como por ejemplo, el hambre y el deseo sexual, (que es lo que tenemos en común con los animales), el aumento de ritmo cardíaco frente a un peligro, porque está preparando al cuerpo para correr o pelear. Pero, el hombre inventó la cultura,y la palabra, con la que hizo el gran salto y generó la posibilidad de manejar el pasado y el futuro. Explicando lo que sucedió pudo ponerse de acuerdo con el otro para encontrarse en el futuro, como, por ejemplo: "Nos vemos el 7 de agosto en la confitería La Paz", cosa que el animal no puede hacer.
La cultura tiene categorizado casi todo, como, por ejemplo, en las relaciones vinculares, qué es correcto y qué no lo es, a través de las normas, pero estas no son igualmente válidas en todos lados. También en las actividades laborales hay normas, y están reprimidas las conductas antisociales. En base a eso, el humano muestra una serie de conductas esperables, por eso yo trabajaba con un concepto de Suposición de Respuesta Probable. Si uno se encuentra con otro, según las condiciones de tiempo, lugar, y roles de cada uno, ante una cierta pregunta, existe una Suposición de Respuesta Probable. Pero los locos no respetan esto, por eso se dice que tienen conductas inesperadas.
La comunicación a través del lenguaje es compleja, porque hay un cómo, un dónde , y en qué momento del proceso, se dice lo que se dice. El loco desconoce esas normas.
El análisis científico sería el estudio de cuáles son los últimos supuestos, los paradigmas fundantes para una sociedad. Para los alemanes, por ejemplo, es el orden obsesivo y el trabajo, y cada tanto la paranoia, para hacer una guerra. Para los ingleses, lo más importante es el orden administrativo, la ordenación no obsesiva, sino un orden razonable, pero que hay que respetar, donde nadie le dice al otro lo que tiene que hacer, porque ya sabe, y no se hace algo, porque no está supuesto que uno haga eso.
En la Argentina, lo que se valora es la habilidad de trasgredir esas normas, con la "avivada", el no cumplir. El brasilero es más espontáneo, con algo de bonhomía fundamental, y la capacidad de compartir una sensualidad tropical.
Cuando uno viaja mucho, encuentra que hay cosas fundamentales y es más tolerante que aquel que siempre vivió en un pueblo chiquito y cree que el Universo tiene una sola explicación de la vida, la muerte, la locura, etc. En cambio el viajero, amplía su capacidad de tolerancia, y percibe que hay cosas que se repiten en todas partes, como, por ejemplo, la sonrisa espontánea de un chiquito es exactamente la misma en el Amazonas, en la India, en Brooklyn, o en las Oyitas.
Pregunta de un alumno- Si en el mundo hay tanta diversidad, ¿cual es el criterio de verdad?. Si todo es tan distinto, entonces cualquier cosa vale.
A.M.- No, porque cada cultura tiene sus reglas específicas. Por ejemplo, en el fútbol, no podés tocar la pelota con la mano, mientras que en el rugby sí, porque en ambos casos las reglas son distintas.
Las terapias, que es lo que me interesa más, dependen siempre de una ideología, de una concepción del hombre. Hay ciertas cosas comunes en las terapias dialogantes, como en los cuatro pasos, que se exige inicialmente, una aceptación del otro como persona, luego ayudarle a reorganizar su temporalidad.
Una terapia mágica tiene sobre todo la contención, pero no hay mucha necesidad de investigar los secretos de ese sujeto, porque está definido su padecimiento por un código ya establecido. El concepto es que el sujeto ha sido víctima de un daño, y el operador ( el curandero) lo libera de ese daño, lo cual es una concepción mágica y no histórica explicativa singularizada de la terapia. En este momento yo me decido por una terapia de crisis porque la situación da para una sociopatología, y tiene que ver con que este individualismo llevó a la soledad; en este caso, lo grupal es la apertura
Una terapia basada en revolver el pasado no genera cambios, y lo que logra es reprimir el futuro. El problema, en general, no es lo que me pasó, sino lo que temo que me pase; la ansiedad es prospectiva, y si bien para resolver eso, tenés que ir hacia atrás, es sólo para saber por qué temés lo que temés.
Si es un pronóstico que se desprende de la realidad, no hay enfermedad: tener miedo de andar de noche en Fuerte Apache no es enfermedad, es responder a un criterio de realidad.
Pero que un paciente tenga miedo, acá, en Buenos Aires, de que salga una víbora de debajo de la cama y lo pique, y por eso duerma con botas, y eso estropee su relación de pareja, por ejemplo, exige que se indague hacia atrás. Y si surge que, cuando él era chico, su papá murió picado por una víbora que salió de debajo de la cama, como algo que tenía muy tapado, y por fin pudo sacarlo, se destraba eso y se destraba el futuro. El psicoanálisis no trabaja hacia el futuro, porque considera que si fue resuelto el traumatismo histórico, termina allí el tratamiento. Pero no es así: el tratamiento termina cuando uno le ayuda a organizar la prospectiva, porque, en las crisis, lo que está quebrado es la continuidad.
En la época de Freud, si uno nacía en el 1900 ya sabía de qué iba a trabajar su nieto, Freud mismo vivió 40 años en una misma casa, Francisco José estuvo 40 años de emperador. Se ve que la continuidad estaba sobreasegurada, pero estaba reprimida la sexualidad, y este contexto histórico condicionó los supuestos psicoanalíticos básicos, también impregnados por el origen judío de Freud, en una cultura de la culpa, la castración, y el falocentrismo bíblico talmúdico .
Pero que en la actualidad, en una sociedad en mutación, y en este país, donde uno no sabe qué va a pasar mañana, se esté usando una teoría terapéutica que tiene prácticamente un siglo, le es difícil comprender y operar una realidad social tan distante.
Toda psicoterapia debe restituir a la persona a su cultura de origen . Si a mí me pidieran que atendiera a un mapuche que se volvió loco, y yo lo tratara desde mis categorías culturales, lo volvería más loco. Lo lógico es enseñarle a otro mapuche los rudimentos de la terapia, por ejemplo, nuestros cuatro pasos para las crisis, y dejar que él lo "traduzca" al mapuche.
La persona que ha enfermado lo ha hecho porque no fue respetado, no fue percibido. Cuando se siente respetado, percibido, se abre; primero llora y después habla, y cuando habla, entiende su historicidad, y puede cambiar. En casos de crisis, es imprescindible ayudarlo a cambiar, porque tiene que volver al hoy, a la realidad de la cual se desconectó en la crisis, porque le fue mal con sus estrategias de realidad. Entonces, tiene que cambiar su inserción familiar y laboral.

Otro tema interesante es el aprendizaje del lenguaje topológico, que es un lenguaje muy lógico, que está en un libro que se llama Introducción a la Cibernética, de Ross Ashby, donde te enseña a razonar. Yo creo que en mí actuó como, hace muchos años, actuaba el latín en los universitarios, en que el latín era una forma de organizar el pensamiento.
Entonces, los nuevos epistemólogos dicen que cuando el científico mira a la Naturaleza, en realidad, se encuentra él, o sea que el observador está incluido en el campo. En la técnica sistémico, hay un terapeuta que está con los pacientes, y otro que está detrás de la Cámara de Gessell, que es el que lo controla, lo cual es muy necesario, porque ¿cómo se aseguran que, con esas maniobras paradojales que tienen que hacer, no entraron en el juego de manipulación?
Lo sistémico puede degenerar en manipulación, y la Gestalt en un juego de caricias; el psicoanálisis en ritual religioso, y yo me pregunto, la terapia de crisis, ¿en qué va a degenerar?. La psiquiatría represiva no degenera en nada porque ya es degenerada de entrada, por eso es constante, porque no puede ir más allá. El electroshock es el mismo desde que Cherletti lo hizo hasta el que ahora se hace en una clínica psiquiátrica. Es algo tan brutal, tan primitivo, como un palo por la cabeza. El palo es un arma que no evolucionó, tampoco las formas represivas psiquiátricas (aunque cambió de duchas de agua helada a lobotomía).
En el arte no hay metodología, ni epistemología, porque el arte, cada vez, en cada línea estética que nace, inventa una mirada. Porque el arte no analiza, como la ciencia, que analiza, corta en pedacitos, y arma un rompecabezas. En cambio, el arte, lo que hace, es sintetizar: genera una imagen que resuelve el caos, no por deducción, sino por coherencia gestáltica, porque le encuentra una estética. La ciencia no habla de sentido, pero el arte sí, y por eso el arte ayuda a soportar la vida
Pero el arte solo no permite descubrir el origen de la historia. Una fobia tiene origen en una situación dolorosa, traumática, que al no ser elaborada, aparece imaginariamente en el futuro; como yo no acepto qué me pasó, tengo miedo de que me pase
Toda cultura tiene un arte que expresa esa época: hay una música, una danza, un estilo de imágenes, y eso da el sentido a esa época. El expresionismo alemán, se relaciona con lo existencial dramático; los franceses siempre estuvieron más preocupados por la elegancia de laa forma, ya que para ellos, el contenido dramático no es esencial; los ingleses no tienen arte, no tienen música (sólo tienen una ópera, El Mikado), no tienen pintura ( un solo pintor, Turner) y sí tienen dibujantes buenos, pero no tienen tragedia. Los rusos tienen la música dentro de un expresionismo más metafísico, algo muy extraño. Y los argentinos tenemos casi como único arte el tango, porque pintura argentina no tenemos.
Ahora, curiosamente, en todo el mundo, al arte se lo está castrando de su función específica, (que es pintar y denunciar su época), porque, actualmente, está sostenido desde el poder, y eso ha hecho que el arte se haya convertido en algo que no contiene la vida. Por ejemplo, el que un colchón con un mapa pintado, de Kuitca, sea "la" gran obra, no sólo es tonto, sino que yo pienso que es algo peor: es una forma de hacer que el arte encubra en vez de develar, el doloroso mundo actual. Especialmente las escenas desgarradoras de la injusticia social., porque para que algo sea una obra de esta época tiene que denunciar el hambre, la violencia, los chicos de la calle, la marginación…
Mi gran frustración es que el mundo académico, en el cual estuve incluido, es un mundo de mayor precisión, llamémosla, científica, de confrontación de teorías, de deducciones más sutiles, etc., y como fui marginado de la Universidad por mi opción por los marginados, quedé fuera del mundo académico De todas manera, me parece que estoy haciendo un trabajo muy valioso, que es entrenar gente que tiene como mayor interés el reparar el dolor popular, pero no están enamorados de la deducción. A veces, me siento como se sentiría el Mariscal Rommel, después de comandar el Afrika Korps, dirigiendo un campamento de boy-scouts en Villa Carlos Paz, pero pensando que es mejor eso que estar muerto, y extrañando la tarea pesada.
La ciencia tiene dos obligaciones, dos necesidades, para lo cual fue inventada, que son deducir y predecir . Se deduce lo que no se ve: lo que es infinitamente pequeño, lo oculto.
Hay métodos, como, por ejemplo, el de la caja negra, que no es la del avión. Se hace un protocolo







Se hace un protocolo, una sucesión de entradas y salidas ( input y ouput) al aparato que deseo analizar. Yo le aplico un estímulo y registro la respuesta. Entonces, con un protocolo suficientemente grande puedo deducir cuál es el mecanismo de transformación. Le aplico electricidad, y veo qué pasa, lo pongo en agua y veo qué pasa, y así puedo deducir su constitución interna, aunque no pueda acceder al interior de lo que llamamos “caja negra”, debido a la correspondencia entre estímulos y respuestas.
Esto ya se usa, por ejemplo, en el test de palabras de C.G.Jung, en la que se dice una palabra y se debe responder rápidamente con otra, para ver con qué se asocia. En las películas policiales se ve que se usa, para ver la reacción que tiene el supuesto asesino, frente a ciertas palabras, y así poder deducir si lo hizo o no.
También el test de Roscharch, dentro de los métodos que se llaman proyectivos. Se muestran manchas, y se pide que responda qué ve allí.
De todas maneras, yo creo que mucho del progreso es un regreso. El progreso tecnológico actual ha sido negativo, porque ha provocado más soledad; por ejemplo, la televisión y los juegos electrónicos han provocado que los chicos no jueguen más, sino que se juntan a jugar cada uno solo, y, si no, a través del aparato. Esto es equivalente a la droga, porque le quita la capacidad de creatividad, porque está todo pautado, y además le induce también violencia, con los juegos centrados en matar. Y eso los deja solos, con ese individualismo que más que un enriquecimiento creativo de la subjetividad, es un camino a la soledad. Por eso, lo grupal es una sanación, es una operación terapéutica, porque salva al humano de lo más grave que tiene el hombre moderno, que es la soledad.
Y estas deformaciones tontas, como el lacanismo, hipertrofiaron tanto la palabra, que quedaron encerradas en eso. Y eso es muy funcional al sistema, porque niega la vida, los problemas desgarrantes. En el Museo de Arte Moderno de Londres, yo he visto cada pelotudez, que no se pueden imaginar: unos ladrillos con una banana arriba, unos troncos envueltos en diarios viejos, lo que llaman instalaciones. Y eso no hace ninguna referencia a la vida, no te ayuda a entender la vida. Una vez pasó que una empleada de la Tate Gallery de Londres tiro algó que creyó que era basura, y era una obra de arte.
En cambio el cine sí, pienso, que es el único arte que está vivo, porque aparecen la tragedia, la injusticia, la violencia desde todas las perspectivas humanas.
La arquitectura es un arte de ostentación para las oligarquías, para las clases que han robado la riqueza. Podemos decir que el arquitecto y el psicoanalista son dos masturbadores de la oligarquía. El arquitecto la masturba por fuera, y el psicoanalista por dentro. Son dos personajes sirvientes de la oligarquía. ( Después me extraño de que no me quieran...)
También la psiquiatría organicista y el psicoanálisis, son dos técnicas opuestas que se adecúan a los dos extremos de las clases sociales, porque el psicoanalista masturba al rico, y el psiquiatra viola y reprime al pobre , lo empastilla y lo encierra. Uno masturba, y el otro viola, pero ninguno hace el amor, que sería la terapia dialogante y humanizada .

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