31 mar 2008

VIOLENCIA JUVENIL

_VIOLENCIA JUVENIL_
ALFREDO MOFFATT Revista EL PLANETA URBANO Marzo 1998


El mundo cotidiano se está convirtiendo en violento, esta es una sensación que nos invade y nos causa inseguridad. Además, vemos que los jóvenes son más violentos que en generaciones anteriores.

Este estudio que vamos a desarrollar analiza las causas que permitirán entender este momento histórico, este cambio de valores, normas, mitos que en conjunto, llamamos la crisis del fin del milenio. Sabemos que toda transformación profunda genera un período de anomia, una confusión de normas. Vamos a tratar de buscar las causas que hagan menos confusos estos tiempos que nos toca vivir.
Primero, comenzaremos describiendo las modalidades de violencia en los jóvenes. Vemos que es una cultura de acción, del movimiento, de la transgresión: los festivales rockeros son extenuantes, en el fútbol las barras bravas enfrentan a la policía, en el robo la nueva modalidad es el arrebato, cada vez es más común el uso de armas, la destrucción. En las escuelas irrumpe la violencia. A veces la agresión se vuelve sobre el adolescente y tenemos casos de suicidios, velocidades suicidas con motos y automóviles, es la droga usada para la autodestrucción.
Nuestra hipótesis psicosocial es que todas estas conductas fueron aprendidas del mundo de los adultos y son consecuencia de factores condicionantes. Si recorremos los diarios podemos ver casos concretos: un chico de 14 años se tiroteó con la policía... pateó a su profesora en la cabeza porque no quiso tomarle examen... joven asesinó a su novia de 113 puñaladas... destrozados después de un festival de rock... la banda de SOPAPITA, un delincuente de 20 años con cuatro muertes se enfrenta a la policía... y así podríamos seguir leyendo los diarios que cada día traen crímenes más primitivos e irracionales, muchos de ellos, protagonizados por adolescentes.
Con frecuencia descubrimos la violencia de los jóvenes, pero si ahora invertimos la mirada vemos que los casos de agresión sobre los jóvenes igualan o superan la violencia de ellos: el gatillo fácil, el maltrato, el abuso infantil, los crímenes filicidas, como durante el proceso militar (la mayoría de los desaparecidos eran jóvenes), los chicos de la guerra de Malvinas, casi adolescentes que pagaron el error militar con su sangre.
En nuestra investigación hemos encontrado básicamente 8 factores que implicarían lo que condicionó que la juventud actual sea atravesada por la violencia y también por modelos de corrupción e impunidad que las llevan a la trasgresión delincuencial:
1º) La crisis social. Toda crisis, o sea, el pasaje de un tipo de sociedad a otra, genera confusión. A esta la podemos llamar crisis mutante porque se están modificando las normas y mitos básicos de la cultura en relación al sexo, la locura, la muerte, el tiempo, la familia y todo lo que organiza el sentido de la vida de cada persona. Esta cultura actual propone un modelo individualista competitivo, la identidad se define por el poder y el consumo. Es la ley de la selva y triunfa el más fuerte, los mitos son Rambo y los policías violentos. La soledad es consecuencia de la incomunicación. Cayeron las ideologías. Cayeron las ilusiones. Es difícil la configuración del futuro. Es como una mudanza, todo está patas para arriba, pero esperamos que cuando lleguemos a la nueva casa (ojalá sea un mundo más justo y solidario) todo se vuelva a acomodar nuevamente.
2º) La historia reciente. La dictadura militar con el terror de Estado introdujo en la sociedad Argentina niveles de violencia y crueldad que impregnaron las fuerzas de seguridad. Las principales víctimas fueron los jóvenes (La noche de los lápices y Los chicos de la guerra). El abuso de la autoridad generó el deterioro de toda autoridad, completado luego por el indulto que generó la impunidad para todo delito. Un joven delincuente me decía, en una de nuestras comunidades terapéuticas: Yo maté a uno solo y ellos (los militares) mataron a 30.000, si ellos están sueltos, ¿por qué yo voy a ir preso?
3º) La Desocupación. Los adolescentes tienen el mayor índice de desocupación, y sabemos que conseguir un trabajo significa poder luego formar una pareja, una familia. Si al adolescente se le impide entrar a la sociedad por la puerta, va a entrar por la ventana, es decir que la juventud especialmente la de los sectores más pobres que no pueden estudiar, van a buscar oficios alternativos de supervivencia, como puede ser el robo o la prostitución.
4º) La Corrupción. La delincuencia encubierta: negociados, estafas, corrup-ción policial, política y jurídica. Todo esto genera la frase si todos roban, y además roban los que mandan, por qué no voy a robar yo...Pensemos en el incentivo para los jóvenes que tienen la impunidad generalizada donde nadie va preso.
5º) Violencia en cine y televisión. En un estudio estadístico que realizamos, encontramos que haciendo zapping en televisión por cable, en una hora se podían aprender 32 maneras distintas de golpear, humillar, destrozar y asesinar a un ser humano (lo más grave es que el héroe triunfador no muestra ningún gesto de culpa). Algo que define claramente como es percibida la televisión por los jóvenes es una frase de un chico de la calle que nos dijo en el Bancapibes:... la televisión me enseña todo, en la tanda comercial me dice lo que tengo que tener para ser alguien y en la serie me enseña como conseguirlo...
6º) Negocio de las drogas. La oferta de drogas comienza en la familia con los psicofármacos (la droga legal). El modelo cultural muestra que cuando mamá o el abuelo están angustiados se recetan un tranquilizante que tapa el síntoma pero no elabora las causas. Estos psicofármacos legales son los componentes de los cócteles (junto con el alcohol) en los primeros pasos de la adicción. Cuando la angustia a resolver por el adolescente crece, porque no encuentra salida a su vida, pasa a las drogas ilegales y queda atrapado por el proveedor, último eslabón de un multimillonario negocio que enriquece a poderosos personajes, policías y traficantes menores. A costa de la destrucción psíquica y orgánica del adolescente, principal consumidor. La droga compensa su sentimiento de indefensión y soledad en este mundo incomunicado e insolidario.
7º) Estructura familiar en crisis. Las imágenes de madre y especialmente de padre son fundamentales en la configuración de la identidad del adolescente. Ese terremoto en la evolución humana produce despersonalización, soledad y angustia.
Ya no es fácil la transmisión de experiencia de vida, no hay figuras de identificación. Cada vez es más común en las familias disgregadas el alcoholismo y la violencia sobre los niños como descarga de frustraciones de los padres. El niño violentado se convertirá en un violento, pues aprende que ese es el modo de relacionarse.
8º) La etapa evolutiva. El ser humano pasa cuatro etapas evolutivas en su proceso de vida. En la adolescencia debe transgredir, debe ingresar a la realidad con energía, con acciones, debe comenzar a cambiar el mundo heredado, realizar la transformación generacional. Ya no es una época de la vida activa si le agregamos frustraciones, drogas, modelos de comportamiento agresivos, impunidad, etc. No nos podemos asombrar de que esta generación tienda a ser, especialmente en los sectores más agredidos económicamente, transgresora y violenta.
A veces en la historia, en las grandes crisis sociales, las generaciones quedan en distintas dimensiones culturales. Vamos a comparar el mundo actual de los adultos, nuestra cultura tradicional, con la cultura joven que irrumpe en esta época de fin de milenio (los dueños del 2000). Primero vemos que en el lenguaje adolescente ya se expresa algo respecto del corte de la historicidad, nos referimos al ya fue...que significa algo así como borrón y cuenta nueva con la herencia de la cultura por ellos llamada careta, denominación bien ganada por nuestro mundo de hipocresías y simulaciones. La lealtad al amigo y al grupo es imposible de quebrar, para ellos ser botón es el peor de los delitos.
La vieja lucha del feminismo es innecesaria. Las costumbres, la ropa, los roles son equivalentes entre chicos y chicas, a veces, inclusive, la iniciativa erótica que antes era reservada para el varón, ahora es femenina.
Las formas reprimidas de nuestra sexualidad tradicional son resueltas por los jóvenes mediante cierta espontaneidad en sus vínculos amorosos. Me acuerdo de un gracioso diálogo entre la madre y su hija adolescente:
-Tenemos que hablar de sexualidad, pues ya tenés la edad suficiente, hija.
-Bueno, mamá… ¿qué querés aprender?
Por último, hay una expresión de su lenguaje que para mí tiene que ver con la tolerancia hacia el otro, si te cabe...hacé la tuya...
No hay duda de que, a los tumbos y desprolijamente, está buscando crear ese nuevo mundo en el que van a vivir en el siglo que viene. Seamos honestos, aunque nos causen espanto y reprobación algunas de sus conductas, aceptemos que no son más que las que aprendieron de este mundo que termina su ciclo, hagámonos cargo de que lo que les entregamos a los jóvenes contiene bastante estupidez, crueldad, individualismo, corrupción y muy poco amor.
Las sociedades son como organismos vivos que cuando se enferman reorganizan sus defensas y se adaptan a las nuevas condiciones. La historia es pendular, toda crisis es oportunidad de crecimiento. Los adultos debemos aceptar que los jóvenes van a ser siempre los dueños de inventar la casa del futuro en la que vivirán.

1 comentario:

ViOleNcIa JuVeNiL En CoLoMbiA dijo...

Estamos inmersos en una sociedad donde se puede evidenciar una extensa gama de problemáticas que directa o indirectamente siempre afectan nuestra cotidianidad. Una de ellas es la violencia juvenil, la cual está presente en todos los ambientes, político, cultural, económico: sin distinción de clases sociales, género, ni color de piel; pero generalmente aunque es algo que nos compete a todos, se delega la responsabilidad únicamente a la familia y a la escuela. Teniendo en cuenta el compromiso que sobre la academia recae, es necesario tomar conciencia y hacer un reconocimiento efectivo de estas problemáticas y pensar, construir con ayuda de la psicologia social alternativas que permitan negociar, mejorar los niveles de convivencia, conduzcan a su solución y así poder contribuir eficazmente con el propósito de la educación que es la formación integral de los seres humanos.